La boca no sólo sirve para comer o para hablar, es también una herramienta de seducción que despierta muchas sensaciones, ya que además de lucir muy sexy es una fuente de gran placer, que si la sabes explotar podrás despertar los más profundos placeres.
Prueba de esto es el
descubrimiento que realizó la Universidad de Texas, en cuanto a la relación
entre un beso y el placer. Ocurre que cuando se da o recibe un beso el cerebro
aumenta su producción de dopamina, hormona asociada al deseo. Junto con ello se
incrementa la serotonina, hormona vinculada a lo que sentimos por otras
personas, por lo que besar antes durante y después del sexo es algo que asegura
un buen momento íntimo en donde se conjugue la pasión, el amor y el deseo.
Pero la boca sirve para mucho
más a la hora de encuentros sexuales. Por ejemplo, juegos, besos “especiales” o
simplemente para viajar a los lugares más recónditos de la pareja.
Aquí te comparto cuatro cosas
que puedes hacer con la boca para encender la llama de la pasión.
1. Dar a probar alimentos
Una de las escenas más
eróticas que nos venden siempre, es esta misma, vista ciento de veces en muchas
escenas. Pero como no, si es en realidad muy sensual, el que le des algo de
probar a tu pareja ya sea con la mano o con tu misma boca y si además lo haces
cuando tiene los ojos vendados, no se resistirá ante eso nadie dice NO... esa
curiosidad aumenta el interés sexual irresistible por demás hacia esa
persona.
2. Jugar con la temperatura
Los contrastes entre frío y
calor son muy útiles. Por eso usar un hielo o un tipo de producto especial
puede ser la opción para cambiar la temperatura e incrementar el calor de la
relación. O mejor aún, si primero le das a probar algo caliente y luego le das
algo frío esos cambios de temperatura en la boca juegan a favor de la libido.
3. Morder suavemente
Los besos juguetones esos que
como que besas como que no, el cuerpo se conecta inmediatamente con tus deseos,
es importante saberlos dar, recorrer poco a poco las zonas que vas a visitar,
utiliza los dientes, pero con mucho cuidado para no lastimar, hacer esto con la
boca húmeda es mucho más excitante.
4. Decir palabras excitantes
Ya había mencionado que la boca no sirve solo para hablar, pero en términos de seducción sí que sirve, es más sino lo haces esto jugara en tu contra ya que las palabras que se digan pueden ser explosivas en el momento justo, así que si utilizas las palabras adecuadas en el momento que es, conseguirás lo que quieras.
Finalmente, recordar que los
besos nunca sobran y son básicos para iniciar cualquier encuentro, pero además
juegan un rol preponderante durante el sexo y, por supuesto, al final. Un buen
beso puede ser el detonador de una noche inolvidable, o el no darlos también
puede ser el final de la misma.