Mantener
la higiene genital es básico para evitar infecciones. Las mujeres
latinoamericanas nos caracterizamos por cuidar de nuestro aspecto y salud.
Adoramos
consentirnos con productos de belleza y sabemos que la limpieza es el secreto
para seguir siendo sensuales y hermosas; por lo que no debe extrañarnos que una
rutina de aseo previa a los encuentros sexuales sea parte del ritual para
encender nuestra vida íntima.
MÁS
QUE VANIDAD
El
aseo personal no sólo tiene que ver con la necesidad de eliminar cualquier olor
que pueda resultar desagradable a tu compañero durante el sexo, sino que está
relacionado con la prevención de muchas enfermedades de origen bacteriano que,
si bien es cierto, no suelen ser peligrosas, pueden llegar a ser muy molestas.
El
área genital, al estar tan cercana a la región anal, es muy sensible a las
infecciones por lo que asearse de forma errónea o desconocer ciertos hábitos
puede hacerte proclive a sufrir trastornos que pueden evitarse con unas simples
medidas.
LO QUE
DEBES HACER
Antes:
Tomar
un baño rápido es una alternativa ideal para eliminar bacterias y malos olores.
De hecho, puedes convertirlo en un ritual sexy con tu pareja.
Prefiere
los jabones neutros o especialmente formulados para el cuidado del área íntima,
pues no alteran el PH y evitan la proliferación de bacterias. Lava sólo el
exterior, el jabón no debe tocar el interior de tu vagina.
Evita
el uso de panty protectores, pues como refleja esta encuesta epidemiológica de
hábitos de higiene íntima en mujeres latinoamericanas, éstos hacen más sensible
a las infecciones y el exceso de flujo.
En el
baño, limpia de adelante hacia atrás, de este modo no arrastrarás bacterias del
ano a la vulva. No olvides lavar tus manos antes y después.
Los
desodorantes vaginales son contraproducentes, pues pueden irritar el área.
Durante:
Evita
que el pene, labios o juguetes sexuales entren en contacto con tu vagina
después de estar en la zona anal para evitar el intercambio bacterial.
Después:
Intenta
orinar. El PH ácido de la orina arrastra consigo las bacterias que puedes haber
adquirido por el contacto con tu compañero.
Asea
tu zona íntima con agua tibia y jabón neutro, secando de delante hacia atrás
con una toalla limpia. Esto es fundamental para aquellas mujeres que tienen
relaciones sin protección o durante la menstruación.
Si
usas espermicidas, debes ser delicada con el agua y el jabón, pues éstos anulan
su efecto.
Evita
utilizar duchas vaginales, pues éstas generan un ambiente adecuado para las
infecciones.
0 Comentarios