Es sabido que la actividad sexual reporta numerosos beneficios para la salud.
¿Puede la abstinencia tener un impacto negativo en nuestro bienestar?
Estas pueden ser algunas de las causas que se generan por la falta de sexo
El sexo sigue
siendo un tema tabú para muchas personas. La actividad sexual es hoy abordada
de diferentes maneras y cada persona tiene una mirada particular sobre sus
prácticas íntimas. En este contexto, muchos hombres y mujeres recurren a
la abstinencia sexual por diferentes motivos: en algunos casos se
trata de evitar enfermedades de transmisión sexual o embarazos, mientras que en
otros la falta de sexo viene de la mano de la ausencia de una pareja estable.
Lo cierto es que dejar de tener relaciones sexuales es una decisión individual
en la que entran en juego numerosos factores.
Es
sabido que el sexo reporta numerosos beneficios para nuestra salud y
forma parte clave en la vida de las personas, incidiendo en lo físico, mental,
emocional e incluso espiritual. Por eso es que muchos se preguntan cuál es el
impacto que tiene la abstinencia sexual en nuestro bienestar.
Los motivos por
los que una persona deja de tener relaciones sexuales cumplen un rol esencial
en el impacto que tendrá la abstinencia en nuestra salud: en algunos casos se
trata de hombres y mujeres que desean evitar los riesgos del sexo casual, como
son las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados; otros
optan por la abstinencia por una necesidad psicológica y/o emocional; y existen
también aquellos que desean esperar al matrimonio o simplemente eligen
compartir su intimidad con una sola persona.
Numerosos
estudios han revelado que el sexo es muy beneficioso para nuestra
salud, mejorando nuestra autoestima, el sistema cardiovascular, el sistema
inmunológico y la piel, además de ayudar a reducir los niveles de estrés y
ayudar a conciliar el sueño. En los varones el sexo practicado en forma regular
puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata.
¿Cómo nos afecta la falta de sexo?
Los
expertos aseguran que la abstinencia sexual puede ser saludable para
nuestra salud, siempre y cuando se trate de una decisión tomada por la persona.
Esto significa que si un hombre o mujer decide evitar la actividad sexual para
minimizar el riesgo de embarazos no deseados y enfermedades puede estar
reduciendo sus niveles de estrés y preocupación en torno a esta práctica.
Sin
embargo, cuando la abstinencia se da en forma forzada, es decir, por
circunstancias ajenas al individuo, la falta de actividad sexual puede
tener un impacto en la salud: una persona que no está en pareja y desea tener
relaciones sexuales sin conseguirlo puede enfrentar importantes niveles de
estrés emocional y psicológico.
Expertos
explican además que la falta de sexo puede provocar un impacto en nuestra
salud emocional, ya que no se activan ciertas áreas del cerebro que intervienen
en el comportamiento sexual, dejando de producir ciertas sustancias que afectan
nuestro estado de ánimo, la memoria y la toma de decisiones. Es bueno recordar
que durante la actividad sexual se libera dopamina, un neurotransmisor con
el cual se mejoran los impulsos, la motivación y la atención,
la prolactina, denominada “la hormona de la saciedad”, y
la oxitocina, más conocida como “la hormona del amor”, encargada de
fortalecer los lazos afectivos románticos y sociales.
A esto debemos sumarle lo mencionado anteriormente: la falta de actividad sexual por tiempo prolongado impide gozar los beneficios del sexo. En resumen, el impacto de la abstinencia sexual en nuestra salud está directamente asociado a los motivos detrás de la falta de actividad sexual: estar convencido de la decisión es imprescindible para poder encarar la abstinencia sin ésta que afecte nuestro bienestar. Sin embargo, existen ciertas consecuencias a nivel químico que son imposibles de controlar.