Relacionarse con las personas es general no es una situación muy fácil,
pero todo se complica más cuando lo hacemos con alguien que nos atrae… todo
esto inicia con un: “me gusta”, “me late el corazón”, y empezamos a pensar
diferentes cosas, como me gustaría salir con esa persona, conocerla(o) más y
ver qué pasa”, y demás frases que se nos pasan por la cabeza cuando hay alguien
que nos llama la atención más allá de lo físico.
Muchos dicen que una relación de amigos entre hombre / mujer es imposible,
que siempre debe existir un interés más allá de una simple amistad entre ambos.
Algo totalmente subjetivo, pero que, si nos vamos a la realidad como que el
tema de amistad, siempre va quedar perdido, si afloran sentimientos de gusto.
Podríamos pasar toda una vida tratando de comprender nuestras emociones y
cómo nos enamoramos de tal o cual persona, pero afortunadamente, científicos se
han preocupado por estudiar este tipo de desafíos que vuelven aún mucho más
complejo al ser humano y la relación con los demás.
La atracción se basa en ocasiones en unas necesidades de las que no somos
conscientes, es como un combo completo tienen muchas cosas con las que se
sienten afines y por eso surge, pero en otras ocasiones, simplemente se
desarrolla una atracción que pareciera inexplicable, pero por mucho que nos
parezca si las tiene.
Conoce cuáles son esas razones por las que nos enamoramos.
¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando estamos enamorados?
Olvídate de lo rosa y la magia… Este proceso es más químico que nada. Los
neurotransmisores nos provocan esa sensación de “flotar”. Las endorfinas, las
encefalinas y la feniletilamina son las responsables de nuestra euforia y
felicidad, ellas dan una inyección de emociones positivas. Pero ¿Qué activa
estos procesos, ¿qué hace que nuestro cerebro se fije en un tipo de persona y
no en otra?
Teoría 1: Similitud familiar
En ocasiones, nos atraen personas que nos hacen sentir bien porque nos
recuerdan, en algún aspecto, a nuestros progenitores (tranquilos, esto es
normal). El sentir esto nos da seguridad y confianza. Sentimos atracción porque
nos son familiares, y estar con ellas nos envuelve de una sensación de
agradable afinidad.
Teoría 2: Correspondencia
Según los científicos, otra de las posibilidades es la teoría de la
“correspondencia”. En ella pesa mucho el compartir experiencias similares, el
haber pasado por las mismas cosas, el tener gustos y valores semejantes. Es un
buen modo de elegir un compañero/a para nuestra vida donde todos esos aspectos,
nos hacen más fácil y apasionante la existencia. Es otro tipo de afinidad muy
enriquecedora.
Teoría 3: Admiración
La admiración puede tornarse en amor. Aquellos que admiran a su pareja son
más felices… Eso ni dudarlo. Cuando encontramos virtudes, aspiraciones o
dimensiones que siempre hemos querido para nosotros y que, de algún modo
encontramos en otra persona, nos motivan a sentirnos atraídos. Por lo general
son personas seguras de sí mismas, extrovertidas y emprendedoras, mientras
nosotros, somos más inseguros y algo tímidos. Los polos opuestos se atraen
porque en el fondo, se complementan y llenan las necesidades de cada uno.
Teoría 4: Cuestión de química, cuestión de glándulas
Las famosas feromonas… Son sustancias secretadas por algunas glándulas
presentes en los labios, las axilas, el cuello, la ingle, imperceptibles a
simple olfato, pero que sin darnos cuenta percibimos gracias a un órgano
llamado vemoronasal. Cuando una pareja admite “tener química” puede que en gran
parte se refiera a este tipo de química.