Según el Dr. Walter
Ghedin Para la modernidad la mujer independiente es su As bajo la manga ya que
son auto suficientes, tienen la capacidad de expresar sus sentimientos si
ningún temor, para ellas no existe lo que la sociedad pueda pensar y se han convertido
en un modelo a seguir, contar con una de ellas es garantía de que tienes al
lado una mujer de la que tienes mucho que aprender. Aquí algunas
características que las diferencian del montón.
1. Las
mujeres independientes son precisas sin ser obsesivas; comedidas sin ser
sumisas; desconfiadas sin ser paranoicas; seguras sin ser narcisistas, emotivas
sin ser histéricas y aguerridas sin ser antisociales. Se ubican justo ahí, en
la medida de la equidad. Se hallan en esa línea virtual que separa el cuerpo de
la mente, la razón de la emoción, lo fortuito de lo inequívoco.
2. Hay
en ellas una seguridad pasmosa; una brújula interna extremadamente sensible a
los cambios del entorno y una rapidez envidiable para torcer o replantear los
lineamientos de los objetivos planteados.
3. La
mujer independiente actúa de acuerdo a coordenadas de su existencia: no simula
ni hace un esfuerzo voluntario para mantenerse firme; a lo sumo, agregará
elementos voluntarios (por lo tanto, conscientes), pero la base, “la
naturaleza” es darle un valor especial a su sí mismo y, a partir de su estima,
volcarse hacia los demás.
4. En
la vida amorosa se muestran seguras, no desestiman la intuición. Por el
contrario, se valen de ella para confirmar o descartar las primeras impresiones
del otro. Se localizan en un punto de equilibrio que les permite una rápida
evaluación de la situación (intuición, percepción), búsqueda de estrategias
para afrontarla (acciones) y afecto para darle tono y credibilidad
(emoción). Combinan como nadie estos tres elementos.
7. Tienen una alta valoración de sus pensamientos, sin embargo, no hacen gala de soberbia ni de “sabelotodo”, son humildes sin ser condescendientes.