¿POR QUE LAS PERSONAS SON INFIELES?

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La infidelidad es uno de los temas que más agobia a las parejas en todo el mundo. La discusión sobre si el humano es o no fiel por naturaleza puede ser un tema que no tenga fin, pero debemos admitir que una infidelidad normalmente oculta detrás de sí una lista de razones (en ocasiones muy larga) por las que una persona da el paso de engañar a su pareja. Si alguna vez te has preguntado por qué somos infieles.

 

Aquí un listado de las razones más comunes

 

Antes de abordar las principales razones que dan pie a las infidelidades, conviene aclarar que no es cierto que todos los hombres sean infieles, todas las mujeres víctimas o todas las parejas insatisfechas sexualmente en el fondo.

 

Este tipo de conceptos provienen de la clásica generalización. Hay hombres infieles, así como mujeres, hay hombres que nunca lo han sido y sin embargo han padecido una infidelidad, lo mismo ocurre con las mujeres. Por eso no hay que ensañarse con un género en particular, sino más bien conocer las razones que suelen generar una infidelidad.

 

Rutina y monotonía sexual

 

La principal razón por la que muchas personas admiten haber sido infieles alguna vez, es debido a la rutina sexual. Cuando en el plano íntimo siempre se hace lo mismo, sin variar, sin sorpresa, el placer comienza a escasear, y la novedad de otro cuerpo y otras ideas puede resultar poderosamente excitante para quien lleva ya mucho tiempo aburrido, por eso para evitar este tipo de situación es mejor siempre estar innovando en nuestra relación íntima y no acostumbrarse para no dar pie a salir a buscar en otro lado lo que no hay en casa.

 

Relaciones distanciadas

 

En aquellas relaciones donde los problemas de comunicación son graves, donde la intimidad se ha perdido y donde nuestra autoestima comienza a estar comprometida por lo se genera un distanciamiento tan grande que da cabida a la llegada de un tercero que se fija en nosotros, que nos empieza a mostrar un mundo que ya habíamos olvidado o peor aún que no habíamos experimentado, que nos halaga, que nos hace sentir deseados, eso lleva directo a una infidelidad. 

 

Necesidad de sentirse deseado

 

Cuando en una relación el plano sexual pasa al último lugar, y los encuentros se vuelven esporádicos o incluso ni existen, es normal que las personas comiencen a buscar en otro lado y con otras personas lo que la nuestra no nos provee, para cualquier ser humano sea hombre o mujer el sentirse deseado hace parte de nuestra realización como seres que tenemos necesidades y que debemos satisfacer sea en casa o por fuera.

 

Miedo a estar con una sola persona  

 

Esto sucede cuando una persona por miedo al compromiso o a involucrarse sentimentalmente de forma seria, hace de su vida sexual casi que una fiesta y lo hace para reafirmar que es independiente a nivel emocional manteniendo encuentros sexuales con varias personas, de esta forma se prueban a sí mismos que aún son libres y que también es una forma sobre todo en los hombres de sentirse deseados por muchas mujeres haciéndolos sentir unos completos machos irresistibles.

 

Necesidad de atención

 

Esta causa de infidelidad aplica en relaciones donde se ponen en primer lugar el tema de los hijos, el trabajo, la necesidad de estar todo el tiempo ocupado en otras cosas menos en su pareja, y esta falta de afecto y de intimidad es simplemente el camino que lleva directo a la infidelidad, en estos escenarios la llegada de alguien dispuesto a darnos la atención de la que carecemos, nos impulsa a caer en brazos de otro u otra. 

Pero, además, muchas personas se valen de las infidelidades para llamar la atención de su pareja, alentándolos de la posibilidad de que la relación se puede acabar y en muchas ocasiones se hace para llamar la atención que hemos perdido por parte de la pareja con el fin de recuperar lo que en algún momento se tuvo.

 

Necesidad netamente sexual

 

Muchas parejas son infieles simplemente porque en su relación el sexo está ausente o se da solo de vez en cuando. De esta forma buscan fuera encuentros puramente sexuales y sin ataduras emocionales para satisfacer sus carencias, pero esto es un arma de doble filo ya que en esa búsqueda se puede encontrar más de lo que se busca y la posibilidad de que el amor se cruce en el camino está latente, ten presente que la ausencia de sexo en las relaciones de pareja hace que se enfríe también la parte afectiva.