Una
persona sensual es aquella que provoca atracción o reacción en los sentidos de
otra, bien sea deseo sexual, excitación, deseo de hacer el amor, etc. En
general las personas que poseen un fuerte potencial sexual tienen una
sensualidad muy acusada, si bien, en muchos casos ellos mismos no se dan
cuenta, el magnetismo personal que se desprende de estas personas es muy
envolvente y al entrar en contacto con ellas puede sentirse absorbido.
La
sensualidad que se irradia proviene de dos fuentes diferentes; una se encuentra
en el interior y la segunda en el exterior.
Su
poder sensual interior proviene de sus pensamientos, de su energía sexual, de
sus sentimientos y de su magnetismo personal, en una palabra, de su
personalidad.
Veamos
ahora como puedes transformar cada uno de estos aspectos para que sean lo más
sensual posible.
1. Los pensamientos
Los pensamientos reflejan y producen en los demás el efecto que queramos
darle. Así que un pensamiento sensual es un pensamiento positivo que
ilumina es una actitud o un deseo que tiene la fuerza de atraer a
los demás, es obvio que para recibir primero hay dar. lo que atraemos
es lo que pensamos con estos conceptos en su mente le será mucho más fácil
conseguir que sus pensamientos sean más sensuales.
2. Los sentimientos
El ser humano no es un ser lógico, es un ser emocional y normalmente son las
emociones las que lo hacen reaccionar y avanzar. La persona sensual que
llegará a ser, actuará sobre las emociones de aquellos que le salgan a su
paso. Puesto que usted le hablará a alguien actuando sobre sus emociones,
automáticamente será capaz de provocar en ella emociones y sentimientos.
Así, cuando esté enamorado, será sensual. Cada gesto, cada caricia, cada
conducta que lleve a cabo contendrá una carga de sensualidad tan grande que
rendirá su pareja a sus pies. En conclusión, si desea parecer muy sensual
y no está enamorado haga como si lo estuviera y los resultados serán
favorables.
3. La energía sexual
Las personas que tienen una energía sexual fuerte son generalmente más
sensuales que el resto, y se nota en muchos aspectos, ej en su voz, en su
manera de hablar, en su mirada, en su caminar son algunas de
las características que los identifica. pareciera que todo el
tiempo están seduciendo, pero no es así es que generan
tanto interés que siempre serán centro de atracción,
esta energía se potencializa siendo muy seguros de sí
mismos, amándose y aceptándose como es, pero sobre
todo ser conscientes de tener lo que se quiere, no dudar ante las
cosas, aumenta considerablemente esta energía.
4. El magnetismo personal
Una
persona sensual posee un fuerte magnetismo personal, un magnetismo
seductor. Sólo las personas que son capaces de potenciar al máximo su
sensualidad podrá gozar de una capacidad de seducción envidiable.
Por otro lado, el poder
sensual exterior proviene de su manera de ser, de vestir, de sus actitudes, de
su manera de hablar, de su manera de mirar.
Vamos a describir
detenidamente las cualidades del poder sensual exterior para saber cómo usarlos
y así convertirnos en unas personas irresistiblemente sensuales:
La manera de ser
Su manera de ser denota quien es realmente y el entorno del que proviene. Según
sea ésta, provocará envidia o pena. En general, lo que aparentamos es un
fiel reflejo de nuestro interior. Suele ser muy difícil aparentar lo que
no se es. No se deje llevar por las apariencias y recuerde que, si decide
construir una personalidad para agradar a los demás, ésta podrá venirse en un
castillo de naipes, al primer contratiempo se irá al piso. Intente
encontrar la persona que hay dentro de usted. Aprenda a conocerse y
conseguir la confianza en sí mismo, una alta autoestima le convertirá en una
persona envidiada y querida por todos.
La forma de vestir
Dicen que el hábito no hace al monje, pero la realidad de nuestros días
demuestra claramente lo contrario: usted está siendo juzgado
constantemente. Por eso, su manera de vestir será una de las tarjetas de
presentación que le clasificará ante los ojos de los demás. Haga la
prueba y se asombrará. Normalmente las personas se visten de acuerdo con
el modo en el que se desenvuelven. Es muy difícil aconsejar sobre esta
materia, pero hay unos cuantos consejos de carácter general que a buen seguro
le servirán:
- Intente vestir acorde con cada situación, pero mantenga su estilo propio.
- Vestir a la moda ayuda a causar buena impresión.
- Los colores vivos y claros impactan más que los apagados y oscuros.
- Vista siempre prendas que le sean cómodas y acordes con su estilo
personal. No se fuerce, pues estará incómodo y los demás lo notarán.
Su manera de hablar
"Por la boca muere el pez". Siempre debe procurar hablar despacio y
vocalizando. Si habla demasiado rápido y se come las palabras provocará tensión
en los demás y lo evitarán. Un buen sistema para moldear su voz y
conseguir que sea más sensual, es ensayando con un grabador de voz.
Intente grabar un texto romántico o una declaración de amor y escúchela varias
veces; verá cómo cada vez encuentra defectos y detalles que cambiar.
Su forma de mirar
Los ojos son el reflejo del alma. Sus ojos muestran su estado anímico: la
tristeza, la alegría, la felicidad, el deseo, etc. ¿Hay algo más sensual
que la mirada de un hombre y una mujer enamorados? ¿Hay algo más sensual que
una intensa mirada de deseo? Vale la pena pues, poseer una mirada intensa y que
refleje nuestro deseo y sensualidad. Para ello practique delante de un
espejo e intente mostrar amor, ternura, pasión y deseo. Sólo un poco de tiempo
bastará para ver resultados sorprendentes.
Su forma de moverse
Si camina sin ánimo, seguramente inspirará lástima o pena. Si sus gestos
son bruscos y secos, seguramente inspirar más miedo que amor. Estos
simples ejemplos bastan para demostrar la importancia que tiene la forma de
caminar y de moverse. Poco importa lo que diga y como lo diga, si la
gesticulación o el ademán empleado no es el adecuado. No olvide que su
imagen exterior es lo primero que se ve y es muy importante que los demás se
interesen, que sientan curiosidad por usted. Por ello evite los extremos,
hágase notar, pero sin necesidad de llamar la atención; deje que los demás
tengan curiosidad por conocerlo. Ésta es la regla de oro: no pasar desapercibido
Normalmente se posee uno u
otro de esos poderes sensuales, pero trabajando en ellos se pueden conseguir
ambos. La persona que sabe desarrollar tanto la forma externa como la
interna de su sensualidad llegará a magnetizar a los demás.