¿Se puede tener fobia al sexo?
¿Qué es una fobia? - Reflesexiones
Como
bien se sabe; Una fobia es un trastorno psicológico que se
desencadena en forma de un miedo intenso hacia un objeto o una situación en
específico.
Un
buen ejemplo de esto sería; la agorafobia, se la conoce por el miedo irracional
a salir de tu casa, o la aracnofobia, el conocido pánico a las arañas.
Y como
en todo, dentro de las relaciones sexuales también hay fobias, lo cual produce
frustración en las personas involucradas, causando estragos; En los hombres
suele manifestarse en la eyaculación precoz y en las mujeres se expresa con la dispaurenia
– dolor antes, en el momento, o después de mantener relaciones sexuales -.
Fobias más conocidas
Gimnofobia
Se la
conoce como el miedo a la desnudez. No se trata del pudor que uno suele sentir
cuando está teniendo relaciones. Si no que realmente es un miedo que les impide
tener una vida sexual sana. Aunque tampoco pueden hacer cosas cotidianas, como
ir a la playa, cambiarse en un vestuario, ir al médico y demás lugares en los
cuales es necesaria la exposición de su físico.
Naturalmente,
está relacionada con la comparación que hacen estas personas con sus cuerpos,
los que los rodean entre los que tienen idealizados en su mente. También con la
necesidad de complacer lo que supone que espera el otro.
Genofobia
Por
extraño que parezca, uno de los temores más comunes es el miedo a mantener
relaciones sexuales. Usualmente, se cree que el momento en el que se siente
fobia es cuando ocurre la penetración, pero esto no es así, suele ocurrir
durante la experiencia, por ejemplo; conversando al respecto, acciones con
connotación sexual, ya que en esos casos se termina suponiendo que eso puede
terminar en tener sexo.
A veces,
por eso es que las personas deciden contemplar la a sexualidad como estilo de
vida y en ocasiones tomarlo, de ese modo no tendrían que volver a mantener
relaciones.
FOBIAS EN EL SEXO |
¿Cuáles son las fobias sexuales más comunes y en qué consisten?
Erotofobia, miedo al sexo o a hablar de él
Aunque pueda parecer extraño, es una de las más comunes que existen. Se trata de un gran miedo a abordar cualquier tema vinculado al sexo y, en los casos más extremos incluso a practicar el sexo.
Éste puede desprenderse de una educación represiva en la que el tema sexual era considerado malo o tabú. Quienes la padecen se bloquean ante situaciones eróticas, lo que impide o que practiquen o que disfruten del sexo.
Dishabiliofobia, miedo a desnudarse
Está claro que nuestro aspecto físico influye de manera notable en que nos sintamos más o menos cómodos sin ropa. Todos hemos sentido alguna vez miedo o verguenza de desnudarnos y de la reacción de nuestra pareja, pero cuando ese temor nos controla y se vuelve algo irracional, es posible que se padezca de dishabiliofobia.
Se desarrolla debido a la baja autoestima vinculada con nuestro cuerpo, pero representa un problema importante para muchas personas que no consiguen hacer el amor si no es con la luz apagada o cubriendo con ropa determinadas áreas de su cuerpo.
Medomalacufobia, miedo a perder la erección
Mantener una erección estable hasta el final del coito es un elemento clave en el sexo. Pero en ocasiones la presión por alcanzar la resistencia sexual deseada hace que muchos hombres comiencen a experimentar un miedo intenso a perder la erección, conocido como medomalacufobia.
Uno de los problemas derivados de este miedo es la frustración que genera, al tiempo que lleva a muchos hombres a automedicarse con pastillas para mejorar el rendimiento sexual cuando no las necesitan.
Homofobia, miedo a la homosexualidad
Una de las más conocidas. Se trata del temor irracional ante los homosexuales o ante la idea de convertirse en homosexual.
Además de la aprehensión y temor, esta fobia incluye también un rechazo importante hacia esta preferencia sexual, que muchas veces se manifiesta con conductas y agresiones verbales o físicas.
Malaxofobia, miedo a los juegos sexuales
Ésta fobia, que afecta mayormente a mujeres que a hombres, puede tener diversos orígenes, pero consiste básicamente en el miedo a los juegos eróticos, el coqueteo, las caricias, masajes y todo tipo de contacto amoroso. También conocida como sarmasofobia, dependiendo del nivel puede no afectar la respuesta al sexo, es decir muchos pacientes que la experimentan sienten placer durante el coito.
Afenfosfobia, miedo a ser tocado
La afenfosfobia resulta similar a la anterior, pero no solo enfoca los juegos sexuales o el coqueteo sino el contacto como tal. Quienes sufren de esta fobia presentan un miedo intenso a ser tocados en cualquier escenario, ya sea en público o en privado.
Esta fobia afecta claramente el desempeño sexual, convirtiéndose en un impedimento importante para el contacto.
Falofobia, miedo al pene
Sin duda limita de forma importante el contacto sexual. En las mujeres se presenta como un temor a ver, tocar o tener contacto con el pene, mientras que en los hombres en algunas ocasiones puede presentarse en la forma de un miedo irracional ante las erecciones.
Dependiendo del nivel pueden presentarse o no encuentros sexuales, aunque con los límites lógicos que determina esta fobia.
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